Me encantan los animales, cada vez más, los echo de menos.
Me gustan los gatos porque son espíritus libres, no tienen ataduras, lo que no significa que no te quieran, que lo hacen y mucho, pero no se esclavizan ni se atan, no son dependientes, no están obligados a vivir con sus dueños, simplemente lo hacen porque así lo han elegido, lo han decidido ellos libremente. Y con esa elección cada día le demuestran su compañero que están ahí porque quieren hacerlo, no porque no tengan otro remedio.
Cuando creen que deben irse se van, cuando creen que deben quedarse se quedan, simplemente es eso lo que hacen.
A veces me gustaría ser un poco así, a veces no.