Muy interesante como hable Flavio Broines sobre la homeopatía:� El principal objetivo de esta página es contribuir al conocimiento y difusión de la HOMEOPATIA en general y de su aplicación en MEDICINA VETERINARIA en particular.
La homeopatía es una terapia, vale decir una forma de tratar las enfermedades, que se caracteriza por su mecanismo de acción («el similar cura al similar»), preparación y posología de sus medicamentos (dosis «infinitesimales») y sobre todo, por se un tratamiento personalizado: la homeopatía trata enfermos no enfermedades (sin descuidar el diagnóstico y el pronóstico). La información aquí entregada pretende ser una ayuda a la correcta aplicación de una terapia, como parte de una correcta práctica médica.
Frecuentemente se habla de “medicina homeopática”, sin embargo la medicina es solo una, las formas de tratar las enfermedades, vale decir las terapias, son las que varían. Se le considera una «terapia complementaria»; no siendo correcto su inclusión en la mal denominada “medicina alternativa” , ya que de existir esta, debería existir una “medicina oficial” y esto, desde un punto de vista serio e ilustrado, no es así.
Para el homeópata, la enfermedad es una entidad que se aprovecha de una falla del equilibrio orgánico, el cual se debe tratar de restablecer para así recuperar la salud. Para el beneficio del paciente se puede utilizar sin problema, y de hecho se debe hacer, un antibiótico para tratar un caso agudo y grave, pero sin olvidar de que este antibiótico, si bien elimina (teóricamente) al germen, no soluciona el problema que permitió su proliferación, como por ejemplo una baja de la inmunidad. No sólo hay que preocuparse de los factores determinantes, sino también con especial cuidado, de los predisponentes; siendo sobre estos últimos donde la homeopatía tiene mucho que decir.
Desconocer las bondades y alcances de otras terapias, es limitar las posibilidades de alivio o curación de los pacientes, olvidando por completo el parágrafo con que Hahnemann comienza su Organon: “La única y suprema misión del médico es restablecer la salud de su paciente”; el hecho de saber utilizar medianamente bien la homeopatía, no es razón para descartar la fitoterapia, la acupuntura o, menos aún la “alopatía”.
Los profesionales que utilizamos medicamentos homeopáticos somos ante todo eso, profesionales. El diagnóstico y el pronóstico son aspectos muy importantes de las prácticas médicas, y para ellos muchas veces son necesarios análisis de laboratorio y estudios complementarios.
Es también un objetivo de esta página responder a algunas de las múltiples críticas que se le hacen a la homeopatía. En general los principales culpables de las críticas a la homeopatía y su descrédito, son los propios homeópatas, especialmente los fanáticos.
El fanatismo nunca ha sido bueno y lamentablemente, es muy poco lo que se puede lograr contra él. Pero existe en todas partes, no solo entre los homeópatas, de hecho hay fanáticos detractores de la homeopatía, que tampoco escuchan razones. El fanatismo en homeopatía, como toda posición extrema, es peligroso, tanto para la homeopatía como para los pacientes, siendo esto último indudablemente lo más grave.
La homeopatía tiene límites claros, al igual que la alopatía, por ejemplo lo que es quirúrgico es quirúrgico, y a estos hay que sumarles nuestras limitaciones cognitivas sobre fisiología, patología, alopatía y homeopatía, que en ocasiones nos impiden encontrar solución al padecimiento de los pacientes. Muchas veces me ha tocado enfrentarme a “homeópatas” (así, entre comillas), que atacan las vacunas, los antibióticos, etc., sin preocuparse del bienestar de sus pacientes, sino solo de su ortodoxia mal entendida En general, se ataca a lo que se teme y se teme a lo que se desconoce; con esto quiero decir que el fanatismo es en general un reflejo de la ignorancia.
vía Homeopatía y Medicina Veterinaria.
vía Homeopatía y Medicina Veterinaria.
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